Sunday, June 8, 2014


¡La envidia me corroe!!

Y así era.
Años y años de espiritualidad y crecimiento personal,
pero ahí seguíamos yo y mi envidia. Nada que hacer.
A la mínima que sentía que alguien era "más xxx" que yo...
¡ENVIDIA!
Lo peor era que me sentía impotente.
No sabía qué hacer.
No lo podía evitar.

Hasta que un día se me ocurrió hacer algo:
me imaginé que lo que me explicaban, me ocurría a mí.
"Estoy súper contento porque..." y en cuanto aparecía
la envidia, me ponía yo en su lugar. Todo lo que a él le ocurría,
me ocurría a mí. Estaba hablando de mí. Así, podía verdaderamente
"sentirme" como él.

Al final del relato pude decirle, desde el fondo de mi alma,
"wow, me alegro por ti!" sin rastro de envidia, nada de nada. Sólo alegría
por lo que le había pasado. Alegría pura. ¿Os imagináis? yo! alegrándome
sinceramente! Fue una sensación genial.

Ahora, en cuanto aparece la E de envidia, aplico el anticorrosivo.
Cada vez es más fácil, y se hace más "automático".

Me di cuenta también de otro detalle, y es que sirve
también para otras cosas, como "compartir la tristeza".
Me pongo en su lugar, me está pasando a mí, soy yo la que lo está viviendo...
y tras la historia, mi corazón tiene palabras para compartir.
No las típicas, sino las "verdaderas".
Algo que no está estudiado.
Algo puro, sincero y auténtico.
Algo de verdad.

"Anticorrosivo para la envidia"
Es lo único que, hasta ahora, me ha funcionado de verdad.
Busquen, comparen, y si encuentran algo mejor, ¡compártanlo! :D

Maho Somekawa

0 comments:

Post a Comment